sábado, 27 de noviembre de 2010

Nieve en Aachen

Sí, ya ha comenzado a nevar. El jueves por la tarde cayó un poco, suficiente para dejar varios centímetros de nieve sobre coches, jardines y tejados, pero no en las calles. Entre otras cosas porque aquí ya saben lo que pasa y se preocupan de echar sal por aceras y carreteras.

Por la noche volvió a nevar algo y a la mañana siguiente se veía esto desde mi ventana (espero que no nieve mucho y tenga que estar dos meses sin poder abrirla...):


Mercadillo de Navidad

El viernes pasado, 19 de noviembre, abrió por primera vez el mercadillo de Navidad. Es tradición ir no sólo a comprar, sino a tomarse un glühwein con los amigos. Es un vino (tinto o blanco) que se toma caliente, lo preparan en una cazuela con especies y te lo sirven en taza. Cuesta 5 euros, pero si luego devuelves la taza recuperas 2,50 euros.






































Estas fotos están tomadas a las 11 de la noche de un miércoles, cuando ya está cerrado y el frío ha espantado a la gente.







































Ya subiré más fotos para que veáis el ambiente que hay los viernes. Hace un frío de narices, pero con el glühwein uno casi ni se entera (pero solo casi).








































































EXTRA LAP que diría el otro: El Dom Keller sigue siendo un sitio cojonudo para tomarse una buena cerveza:

viernes, 26 de noviembre de 2010

Cena hispanofrancesa

El miércoles de la semana pasada fuimos a cenar a casa de tres amigos franceses. Habíamos hablado de hacer una cena con comida típica francesa y española, así que antes de ir me metí en la cocina (sin delantal ni nada, que yo estoy muy loco, ¿eh?) y preparé dos tortillas de patata. La segunda que he preparado en mi vida la hice normal, sin nada, y la siguiente la hice con chorizo (traído de España, por supuesto).




Espectaculares, ¿eh? Y bueno, las tortillas tampoco quedaron mal del todo.

Otro amigo llevó espetec, el cual se puede comprar aquí. Para completar la cena, los amigos franceses prepararon una tartiflette. Qué maravilla de plato, oiga. Una fuente repleta de queso fundido con patatas y jamón, todo al horno. Pero qué cosa más buena. Eso sí que es el desayuno de los campeones...

Se me olvidó hacerle fotos, así que el que quiera ver qué aspecto tiene que se eche un colega francés y le pida que se lo cocine.

Eso o que lo busque en google.

NOTA FRIKI: Después estuvimos echando unas carreras en el Nürburgring Nordschleife con el Gran Turismo 4. Estos franceses han venido bien preparados, y yo estoy controlándome y no he vuelto a su casa desde entonces. Algún día caerá, estoy seguro. (En el momento de escribir esto hace ya un par de días que se ha presentado el GT5. Qué ganas de pillarlo por banda... Que se joda Gallardón, que me voy a hacer drifting a la puerta del Sol y sin multa de por medio).

Fiesta con sopa de patata

A ver si me pongo al día, que se me acumula el trabajo.

El sábado 13 fuimos a una fiesta en el piso de una amiga. Allí viven nueve personas, así que obviamente el piso es bastante grande. Lo mejor de todo es el salón, es enorme y una de las paredes está llena de ventanales que dan a la calle. Como además no hay vecinos ni arriba ni debajo, el salón es un sitio perfecto para montar una fiesta. Y eso es lo que hicieron.



Uno de los inquilinos del piso es DJ, y fue él quien con su propio equipo se encargó de la música. Las cervezas estaban a 50 céntimos (sí, de esas de medio litro), y lo más curioso era que también podías pedir sopa de patata. No sé si será costumbre de algún sitio, pero desde luego triunfaba, muchos de los que estaban en la fiesta la pidieron. Yo no... Es por cuidar la línea, que bebí cerveza y el alcohol fija las grasas. Mejor no comer y así el alcohol no tiene nada que fijar ;-p






Una gran fiesta, sí señor.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Carnaval en noviembre

A los alemanes debe gustarles mucho el carnaval, y por eso lo celebran dos veces al año, ahora y en febrero. El jueves pasado, 11 del 11 a las 11:11 horas daba comienzo el "carnaval", que en Aachen se celebra, pero que en Köln se vive a tope.

No pudimos llegar hasta las 17:00 más o menos, así que nos perdimos gran parte de la fiesta. Sin embargo, seguía habiendo un ambiente increíble. No sólo se veían veiteañeros disfrazados por la calle, sino que se veía mucho cincuentón vestido de cualquier cosa.

Son muy típicas las bandas de música de 15 o 20 personas que van moviéndose por la ciudad durante todo el día animando el cotarro. Ésta que véis aquí estaba en la misma estación central:



























Estuvo todo el día lloviendo, pero daba igual. Todo el mundo se había echado a la calle y las calles estaban llenísimas de gente. Para acabar la fiesta y entrar en calor, uno se podía comprar la típica "Bratwurst" (salchicha frita) en uno de los muchos puestos de comida y bebida que había.



























Volviendo a la estación de tren aprovechamos para entrar en la catedral. Es espectacular, enorme. Queda pendiente vovler a verla con tranquilidad, que de noche y sólo en dos minutos no cuenta.



























Ya de vuelta en el tren íbamos cogiendo ideas para preparar unos buenos disfraces para el carnaval de Febrero, que según dicen es aún mejor que éste. El detalle de las alitas en la chepa a juego con las zapatillas de fútbol es buenísimo:

domingo, 7 de noviembre de 2010

Hoy empiezo

Hoy empiezo a estudiar para los exámenes que tengo en Madrid en enero. No me apetece nada, pero es lo que hay. No podré salir mucho de aquí a febrero, y estando de erasmus es algo que jode bastante, pero prefiero estar jodido un par de meses, aprobar los exámenes y poder estar aquí todo el segundo semestre sin preocuparme de hacer más exámenes en junio o julio (aunque ya se sabe que en este tema no hay garantías).

El jueves pasado estuvimos cenando y tomando unas cervezas con un par de franceses muy simpáticos que conocimos hace un par de semanas en el INCAS (una asociación de estudiantes que organiza eventos para estudiantes erasmus). Ya hemos quedado en que esta próxima semana haremos una cena en su piso con tortilla española y queso y vino franceses. Suena bien. Y después es posible que echemos alguna partida al Gran Turismo 4 (qué lástima tener que empezar ahora a estudiar, coño).

lunes, 1 de noviembre de 2010

Visita a Monschau

Ayer aprovechamos el domingo para ir a Monschau, cerca de Aachen (a unos 40 km por carretera). Qué gran decisión.



























Se trata de un pueblecito de unas 12.000 personas que no fue destruido durante la II Guerra Mundial, por lo que se pueden ver casas que se mantienen tal y como estaban hace 300 años o un castillo que data del siglo XIII. Tiene el suelo empedrado, calles estrechas, casitas con tejados puntiagudos y lo mejor de todo, está enclavado en un valle que lo tiñe todo de los tonos verdes y anaranjados que tienen estos días los árboles. Realmente precioso.











































































 El pueblo está atravesado por un río, lo cual supone que aparezcan muchos más rincones por donde es imposible pasar sin pararse a tirar una foto.
















































































Por si esto fuera poco, descubrimos gratamente que aquí la fiesta de Halloween se celebra muy en serio, por lo que muchos rincones del pueblo estaban adornados con calabazas y todos los niños iban disfrazados yendo de puerta en puerta haciendo el "truco o trato". Incluso los más pequeños ibna acompañados por sus padres (algunos de ellos también disfrazados) para que no se perdieran la oportunidad de conseguir caramelos y chuches por todo el pueblo.


































































































Para terminar la visita entramos en un par de tiendas curiosas (ojo a los patitos de goma, de coña), nos calentamos las manos con un capuccino y acabamos en la plaza del mercado escuchando a la orquesta del pueblo (y recalco lo de "del pueblo") tocando la versión alemana de "Paquito el chocolatero".





































































Inmersión alemana y six pack

El pasado jueves mi compañero de piso me invitó a salir con él y sus amigos de fiesta. Estuvimos tomando unas copichuelas en casa de dos de ellos (comparten piso) y luego nos fuimos a un local muy bien montado. De hecho son tres locales, pero los unen a través de un par de puertas que hay dentro convirténdose en una discoteca con tres ambientes distintos.





Siempre había oído que los alemanes son gente educada pero que les cuesta mucho abrir su círculo de amigos a un extraño. Bueno, pues como en todos lados, depende con quién te encuentres. No conocía a nadie salvo a mi compañero de piso, pero tanto él como los demás me trataron genial durante toda la noche y me invitaron a salir con ellos siempre que quiera. Ya llevo tres días de clase de alemán, así que creo que la próxima vez que les acompañe ya podré comunicarme en su idioma (una semana más y listo, jeje).


El viernes salí a cenar con unos amigos españoles y luego nos tomamos unos cocktails en el Viel Harmonie. Tienen una oferta especial llamada "six pack", pides seis y pagas cinco:


























Como diría Ramón, el yonki de Pitis: "muy buenos, por cierto".

Acabamos la noche en un bar a 100 metros de mi casa donde tomar una cerveza en plan tranquilo mientras escuchas rock and roll clásico, un sitio muy agradable. Está decorado como si fuera una casa de estudiantes, asi que estás rodeado de utensilios de cocina, sobres de sopa, cafetera, botellas de alcohol... ;-p

Por cierto, en el Café Madrid volvieron a prohibirnos la entrada sin motivo alguno. No tienen mucha visión de negocio, teniendo en cuenta que los españoles somos un público habitual de lunes a domingo (por qué no decirlo, es así), que consumimos en el interior del local y que nunca hemos provocado ningún problema. Se están ganando un puesto en la lista negra.