lunes, 25 de octubre de 2010

Apollo, Ikea y Dom Keller

El viernes pasado estuvimos cenando en casa de un amigo. Cocinó tortilla de patata y arroz con carne, muy rico todo. Lo peculiar de la noche fueron su compañero de piso y un amigo de éste. Resulta que cuando quedan para jugar al Pro, tienen la costumbre de disfrazarse. Y el viernes era uno de esos días que habían quedado. Al llegar a su casa me los encontré con maillot, zapatos de ante, calzoncillos de colores, espinilleras y antifaz de luchador mejicano el uno y gorra de capitán de barco el otro, a lo "Vacaciones en el mar". Como diría Borja, "tomaaaaaa, tomaaaaa...". Espeluznante. Tengo fotos pero me han amenazado de muerte si las difundo, así que lo siento mucho pero tendréis que imaginároslo.

La noche acabó en el Apollo, que es otro de los lugares nocturnos más populares de Aachen. Es curioso porque también es cine, y tienen las narices de programar películas por la noche en una sala que está separada del bar por una simple puerta. Desde dentro de la sala se escucha la música, pero debe ser que están acostumbrados, porque nadie se queja y acude bastante gente...


El sábado nos levantamos pronto (a eso de las 11) porque habíamos quedado en ir al Ikea de Köln (Colonia). Hay uno más cerca, en Herleen (Holanda), pero el semester ticket nos llevaba gratis hasta Köln, así que allá que nos fuimos. La ida se alargó más de lo previsto, y una vez terminamos de hacer las compras estábamos muertos. Un par de perritos calientes a un euro cada uno en la cafetería del Ikea y vuelta a Aachen. Menudo espectáculo en el bus, metro y tren, íbamos cargados de bolsas y entre otras cosas llevábamos una mesa y una alfombra...

Llegamos a Aachen aproximadamente a las 21:00, y una amiga se había comprometido con su compañero de piso griego a preparar tortilla de patata para cenar. Es decir, que para el horario alemán, la cena iba ya con varias horas de retraso. Finalmente se puso manos a la obra y nos fuimos todos a su casa (ya, somos unos gorrones y unos jetas). Empezamos a cenar a la 1:00, así que cuando quisimos salir de casa (3:00) no nos dejaron entrar en ningún lado. No es que estén cerrados los bares, pero si van a cerrar a las 4 o 4:30 no te dejan pasar si ya son las 3 (sí, es una chorrada, pero lo hacen).

Por suerte sí nos dejaron pasar en una cervecería, de rollo muy tranquilo, donde nos tomamos una Duvel (hay que ver qué buena está esta cerveza). El local se llama Dom Keller, y es bastante conocido en Aachen. Todos los lunes a las 20:30 hay conciertos en vivo, así que espero asistir a alguno y contároslo próximamente.





































Está muy cerca de la catedral y el ayuntamiento. Se puede ver una de las torres de este último desde la puerta del bar:

4 comentarios:

  1. k bonitas las calles¡¡¡ k xulo¡¡¡¡, pues ya sabes hector¡¡, otro dia preparas tu tortilla de patata¡¡¡, te exo de menos¡¡¡¡ muaaaaaa¡ ^^

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  2. Me animaré un día de estos, no te preocupes. Yo también te echo de menos!!! Un besazo!!!

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